Los videojuegos pueden resultar relajantes y divertidos. No obstante, los movimientos repetitivos, las posturas incorrectas y los excesos pueden provocar entumecimiento, escozor y otras molestias susceptibles de convertirse en serios problemas de salud. Lee detenidamente las advertencias y sugerencias de esta guía para establecer hábitos de juego saludables.
Trastornos musculoesqueléticos
Como en muchas otras actividades, el uso de los videojuegos puede conllevar molestias ocasionales en manos, brazos, hombros, cuello y otras partes del cuerpo. Si experimentas síntomas como molestias, dolores, palpitaciones, pinzamientos, hormigueo, entumecimiento, quemazón o rigidez persistentes o recurrentes, NO IGNORES ESTAS SEÑALES DE ADVERTENCIA. CONSULTA DE INMEDIATO A UN PROFESIONAL DE LA SALUD CUALIFICADO, incluso si los síntomas se producen cuando no estás jugando.
Síntomas como estos pueden estar asociados a lesiones o trastornos dolorosos y, en ocasiones, permanentes de nervios, músculos, tendones, vasos sanguíneos y otras partes del cuerpo. Estos trastornos musculoesqueléticos (TME) pueden incluir el síndrome del túnel carpiano, tendinitis, tenosinovitis, síndromes de vibración y otras dolencias.
Aunque los investigadores aún no han podido resolver muchos interrogantes de los TME, existe un acuerdo general de que su presencia puede estar vinculada a diversos factores. Estos factores pueden incluir: problemas médicos y físicos, estrés y la manera de abordarlo, estado de salud en general y posición de la persona y cómo utiliza su cuerpo para trabajar y realizar otras actividades (por ejemplo, jugar a videojuegos).
Dado que existen muchos factores que pueden contribuir a un TME, esta guía no puede contemplar todo lo necesario para evitar un TME. Para algunas personas, seguir estas sugerencias puede ayudar a reducir el riesgo de sufrir un TME. Para otras no es así. No obstante, la mayoría posiblemente experimente un mayor confort siguiendo estas sugerencias.
Recuerda que esta guía no sustituye el asesoramiento de un profesional de la salud cualificado. Dirígete a un profesional de la salud para cualquier consulta sobre de qué manera tu estilo de vida, actividades o estado físico o médico podrían estar relacionados con un TME.
Problemas de fotosensibilidad
Un porcentaje muy pequeño de personas pueden padecer ataques cuando se exponen a ciertas imágenes visuales, incluidas luces parpadeantes o patrones que pueden aparecer en los videojuegos. Incluso las personas sin antecedentes de ataques o epilepsia pueden padecer enfermedades no diagnosticadas que puedan provocar estos "ataques epilépticos por fotosensibilidad" mientras ven los videojuegos.
Los síntomas de estos ataques pueden incluir mareos, visión alterada, tics, sacudidas o movimientos bruscos de los brazos o las piernas, desorientación, confusión o pérdida momentánea de la consciencia. Los ataques también pueden provocar la pérdida de la consciencia o convulsiones que pueden ocasionar heridas por golpes al caer o chocar con objetos cercanos.
Deja de jugar inmediatamente y consulta con un médico si experimentas cualquiera de estos síntomas. Los padres deben vigilar a sus hijos y preguntarles si padecen estos síntomas. Los niños y los adolescentes son más propensos que los adultos a experimentar estos ataques.
El riesgo de ataques epilépticos por fotosensibilidad se puede reducir poniendo en práctica las siguientes precauciones:
Si tú o cualquiera de tus familiares tenéis antecedentes de ataques o epilepsia, consulta con un médico antes de jugar.
Posición
Es importante poner el cuerpo en posición confortable y no forzada cuando estés trabajando o jugando. Esto no solo puede afectar a tu rendimiento, sino también influir en tu comodidad cuando estés jugando, con la posibilidad de ayudarte a evitar un TME. Cambiar de postura durante sesiones de juego prolongadas puede ayudarte a evitar las molestias y la fatiga.
Cuando juegues, adapta tu entorno y tu equipo para poder adoptar una postura cómoda y relajada. Como cada uno tiene una estructura corporal distinta, y dado que existen muchos factores que afectan a tu confort, no podemos decirte exactamente cómo preparar el entorno. No obstante, las siguientes sugerencias pueden contribuir a que el entorno resulte más cómodo:
Fuerzas físicas
Las fuerzas físicas interactúan continuamente con nuestros cuerpos. Lo primero que se nos ocurre que pueden lesionarnos son las fuerzas de alto impacto, como en un accidente de coche. Sin embargo, también las fuerzas poco potentes pueden conllevar lesiones, incomodidad y fatiga si se repiten o experimentan durante períodos prolongados.
Ten en cuenta los siguientes tipos de fuerzas de baja intensidad:
Toma nota de las siguientes sugerencias para reducir los efectos de las fuerzas de baja intensidad sobre tu cuerpo:
Duración
Hacer pausas puede ayudar enormemente a que el cuerpo se recupere de cualquier actividad, y bien puede a contribuir a evitar un TME. La duración y frecuencia adecuadas de una pausa dependerá del tipo de actividad que estés realizando. Interrumpir la actividad y relajarte es un modo de hacer una pausa, pero también existen otros métodos. Entre otras:
Vida saludable
Un estilo de vida sano puede ayudarte a realizar y disfrutar tus actividades cotidianas, incluido el tiempo que dedicas a los videojuegos. Algunas recomendaciones para una buena salud son las siguientes:
Controles de privacidad y seguridad en línea de Xbox One
Utiliza los controles de privacidad y seguridad en línea de Xbox One para personalizar y administrar el acceso de tu familia a los juegos, películas y contenidos televisivos. Los controles de privacidad y seguridad en línea de Xbox One se pueden usar para controlar la propia consola y el acceso a Xbox Live, incluido lo siguiente:
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